“De la proliferación de tertulias a pie de un mantel, bien poco se sabe. Junto a las clásicas, alguna con renombre, en su mayoría corporativas de una misma profesión o de un mismo centro de trabajo, al final se acaban en todas hablando de política. Se mantiene alguna, incluso desde los inicios de la década de los noventa, caso del ‘Congreso de Málaga’. Nunca dieron el salto de intentar incidir o hacerse oír como voz en los problemas de la ciudad o en el plano autonómico o nacional”.
Málaga Hoy, 3 de marzo de 2014