“Salir a desayunar, encargar la compra por Internet, cotillear en las Redes Sociales o quedarse de charla con otros compañeros. Estas costumbres tipical spanish constituyen un fenómeno altamente extendido, más aún que el absentismo laboral y, por lo tanto, con un impacto económico incluso mayor para las empresas e instituciones que lo padecen. Es el presentismo.
“Con el fin de calcular su incidencia real, Adecco ha encuestado a 1.000 compañías españolas, de las que la mitad reconoce contar con perfiles de este tipo. La cantidad de trabajadores presentistas, no obstante, no alcanza el 10 por ciento de sus plantillas.
“A falta de datos más concretos -se trata de la primera encuesta nacional sobre esta cuestión-, podría estimarse que la tasa de presentismo en España ronda el 5 por ciento, mientras que el absentismo se sitúa en el 4,1 por ciento”.
Expansión, 18 de junio de 2014