‘El PSOE ha sido más favorable a la iglesia que el PP’
P: El helenista Carlos García Gual aseguró recientemente en ‘El País Semanal’: «Los alumnos no saben nada, están todo el día mirando el móvil».
R: Exacto. La simplificación de la lengua, la reducción a adjetivos y el uso de tópicos no sólo indican una pérdida de lenguaje, sino de capacidad intelectual. No hay inteligencia sin palabras. Y quien no sabe defenderse con la palabra, queda a merced de todas las esclavitudes. Estamos en un momento de decadencia. Es muy difícil saber cómo se sale, pero al menos hay que intentar no sucumbir a ello.
P: Tras el discurso de Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona, en 2006, donde hizo referencia a la relación entre el islam y la violencia, escribió que «la fe no se puede propagar por la violencia». Pero el caso es que sí se puede, como vemos en Oriente Próximo.
R: Es verdad. Yo lo decía refiriéndome al presente, pero también a la historia de Europa. La fe se ha propagado con violencia, pero hay que tener claro que no se puede negar una libertad para transmitir una verdad. Verdad y libertad se necesitan mutuamente. La libertad es el camino para llegar a la verdad, que es la meta. Pero la libertad no puede ser loca ni distraída.
P: ¿El mensaje de Europa sigue siendo relativista?
R: El discurso de Ratisbona tiene dos destinatarios fundamentales. Por un lado, el islam. Por otro, Europa y una actitud intelectual que establece la verificación positiva y la demostración científica del orden cuantitativo material como el modelo por excelencia de conocimiento, y que rechaza toda otra aproximación a la realidad que no sea de naturaleza técnico-científica. La ciencia se ejerce dentro de unos límites, que no puede absolutizar como si ella fuera el todo de la racionalidad humana. Los laboratorios son esenciales, pero el hombre necesita mucho más que eso para existir.
Los Intelectuales y España. Por Raúl Conde.
El Mundo, 3 de marzo de 2018