El economista Juan José Toribio (1940) es optimista, pero plantea con realismo los retos que tienen las sociedades occidentales, desde el difícil mantenimiento de la protección social hasta el populismo, pasando por el proteccionismo y la revolución tecnológica. Liberal formado en Chicago, dice que la creación de empleo es la mejor forma de acabar con la desigualdad que la crisis ha dejado en España.
P. Coincidirá en que el resultado de la crisis ha sido un incremento de la desigualdad social.
R. Sí, pero con matices. La desigualdad en el mundo ha disminuido notablemente: hoy la renta per cápita de los países emergentes se ha acercado a la de los desarrollados y no se ha producido por iniciativas caritativas, sino por la globalización. Dentro de los países avanzados sí ha tenido lugar ese estancamiento de las rentas de las clases medias a la vez que se ha incrementado la de las clases más elevadas que han sabido acomodarse a las exigencias de la globalización: los nombres que hoy están entre las mayores fortunas del mundo no son los de antes, sino los empresarios que han sabido aprovechar esa globalización.
P.¿Hacia dónde lleva la revolución tecnológica?
R. La revolución tecnológica no va a cambiar sólo la economía, sino toda la sociedad. Obviamente cambia la economía si sumamos los elementos de una conectividad cada vez mayor, el big data, la inteligencia artificial, las impresoras 3D… todo eso que llamamos economía digital y que se refleja no sólo en distintas fórmulas de comercialización, sino en todos los procesos de negocio. Pero esto está ya cambiando la sociedad, aparecen nuevas formas de trabajo y tendrán que cambiar las leyes laborales, la mentalidad sindical, etc. Un trabajo que los sindicatos llaman de calidad, que quiere decir un empleo de por vida haciendo siempre lo mismo hasta que uno se jubila, ya no se da y no va a volver.
EL MUNDO. Sábado 4 de marzo de 2017