“Ayer fue un día histórico en el sector español de las telecomunicaciones. Vodafone España confirmó la compra de Ono, cerrada apenas unas pocas horas antes del anuncio, por un importe de 7.200 millones de euros, incluyendo una deuda de 3.341 millones de euros. Ese precio representa un múltiplo de 10,5 veces el beneficio bruto de explotación (ebitda), inferior a los ratios de las recientes compras de empresas realizadas en Holanda y Alemania, correspondientes a las adquisiciones de Ziggo y Kabel Deutschland, de 11 y 13 veces ebitda, respectivamente.
“Tras seis meses de negociaciones con Ono, Vodafone solventó la principal carencia que le impedía competir con Telefónica en territorios tan críticos como la banda ancha fija y la televisión de pago, convirtiéndose ahora en un nuevo jugador de referencia.
“El operador rojo llevaba muchos años esgrimiendo que el mundo era móvil, mientras asumía a regañadientes que también era fijo. Tras lustros de remiendos con su ADSL, Vodafone España ha optado por reforzarse con el mejor fichaje disponible: Ono. Tras el regateo propio de este tipo de adquisiciones, el grupo británico tiró de chequera para materializar la segunda mayor operación del sector, sólo superado por la compra de Amena por parte de France Télécom en 2005 -10.000 millones de euros-“.
(El Economista, 18 de marzo de 2014)