La Operación Malaya. Detenido en junio de 2006 y absuelto de todos los cargos en 2013. Siete años de pena de banquillo.
Yo había pasado ya por varios salpullidos. La Justicia se equivocó conmigo tres veces. Cuando me involucraron en el caso Intelhorce, donde se comprobó que nada tenía que ver; en otra que dijeron que había presentado suspensión de pagos o cuando me involucraron en una estafa cuando yo era al que querían estafar más de tres mil millones de pesetas.
Pecata minuta en comparación con el caso Malaya.
Lo del caso Malaya fue una cosa de una maldad absoluta por parte del juez instructor [piensa y se contiene]. Este magistrado, que era muy listo, vio un papelito que le quitaron al señor Roca en la documentación y que era una servilleta de un bar y que ponía ´Villaroya 35.500 euros´. Entonces el juez y el fiscal Anticorrupción, muy listo y hábil también, dijeron que el señor Roca se había equivocado y que donde ponía Villarroya el señor Roca quería decir Peñaroya. Me llamaron a declarar después de estar detenido cuatro días cuando legalmente sólo se puede estar tres. Hay jueces y fiscales que eso les da lo mismo y esos cuatro días no me los quita ya nadie.
Siete años a la espera de una sentencia.
Yo les dije desde el primer día que yo no era Villarroya, pero el fiscal siguió para adelante y ahí estuve siete años de pleito, sentado en el banquillo, saliendo en la prensa, en internet…, teniendo que agachar la cabeza cuando entraba en un restaurante por que los clientes se daban con el codo al verme pasar…
LA OPINIÓN DE MÁLAGA, Domingo 10 de julio de 2016