La organización BDS País Valencià —Boicot, desinversiones y sanciones a Israel— ha intentado distorsionar los hechos para sostener su argumento falaz de que Matisyahu apoyaba el asesinato masivo de inocentes y, por tanto, su origen judío poco tenía que ver con el boicot fallido que le impusieron el año pasado con ocasión del Festival Rototom en Castellón.
Sendos comunicados del Movimiento contra la Intolerancia y de la Federación de Comunidades Judías de España así como un editorial cabal y valiente de EL PAÍSdenunciando el boicot provocaron la reflexión de la opinión pública nacional e internacional y la rectificación de la dirección y organización del Festival.
En primer lugar, BDS País Valencià sostiene que, durante el verano de 2014, el ejército israelí bombardeó Gaza a placer, por una pulsión homicida creemos, y obvia deliberadamente los misiles y cohetes que el movimiento integrista Hamas –incluido en la lista de organizaciones terroristas de EE UU y de la Unión Europea desde 2003- lanzó contra ciudades israelíes de forma indiscriminada. Con esta premisa sesgada, sitúan a Matisyahu, al participar en un concierto organizado por los Amigos del Ejército de Israel, en un integrante más de dicho ejército, sobre el que han colgado el San Benito de genocida.
EL PAÍS, Sábado, 20 de agosto de 2016