(Entrevista al escritor y sacerdote Pablo d’Ors)
“Su Biografía del silencio lleva vendidos 20.000 ejemplares y está a punto de ser traducido al italiano. Es capellán en el Ramón y Cajal, donde asiste a los moribundos. Sopesa en silencio cada pegunta, pero una vez comprendida se lanza con claridad y precisión a responder, escandiendo las palabras de forma impecable, casi como si fueran versos de un poema que escribe en el aire, versos que tuviera muy pensados, pero que no por ello dejan de estar muy vivos.
“Hablamos con Pablo d’Ors (Madrid, 1963) en su casa del madrileño barrio de Tetuán. Una casa-torre que hubiera agradado a Montaigne: santuario y biblioteca, capilla y reducto, espacio acogedor y lugar donde entregarse a la meditación. El silencio era tan extraordinario aquel primer domingo de agosto que parecía como si el mundo hubiera cristalizado en torno a nosotros. No había viento. No hacía calor. Las nubes, escasas, parecían haberse también detenido sobre el cielo de una ciudad poblada por tal vez cuatro millones de almas de las que casi no sabemos nada. Para escuchar. Un arte que practica este singular sacerdote y escritor, autor de libros que es difícil abandonar una vez que se entra en ellos: desde El estreno a El amigo del desierto, desde Andanzas del impresor Zollinger a El olvido de sí. No es raro por lo tanto que confiese mirando a los ojos que para él <la atención es la virtud por excelencia>.
“Pregunta: ¿Cuál es el estado general de su ánimo en este momento?
“Respuesta: Yo soy un entusiasta melancólico, y ese es en general mi estado de ánimo: el entusiasmo y la melancolía”.
ABC, 31 de agosto de 2014