“En su empeño por convertir a Málaga en una ciudad-museo, el Ayuntamiento -con el alcalde, Francisco de la Torre, a la cabeza de la operación- conserva desde hace ya algún tiempo un as en la manga: el del artista norteamericano Sol LeWitt -Hartford, Connecticut, 1928 – 2007, Nueva York-, maestro indiscutible del arte conceptual y el minimalismo en el siglo XX, elevado a los altares de la creación plástica y visual desde que el MoMA de Nueva York le dedicara su primera retrospectiva en 1978 y conocido en todo el mundo por sus esculturas -a las que prefería llamar estructuras, piezas que actualmente dialogan con instituciones y espacios naturales de los cinco continentes-, sus fotografías y sus imponentes murales. Precisamente, el Ayuntamiento ha negociado con la familia del creador la posibilidad de que Málaga acoja de manera permanente una colección de un centenar de estos murales, y, según han informado a Málaga Hoy diversas fuentes municipales, las negociaciones parecen ir en buen camino. Actualmente, el Ayuntamiento trabaja en la definición de la sede que habría de acoger semejante legado. Una de las primeras opciones barajadas fue el Cubo del Puerto, finalmente desechada a favor del Centro Pompidou; actualmente, la alternativa que cobra más fuerza es la de Tabacalera, aunque cualquier decisión obligará a encajar las piezas de un difícil puzle. Eso sí, el propio alcalde señaló ayer en una tertulia de la Cadena Cope que lo que se espera para Tabacalera <será igual de importante que el Pompidou>. Así que lo que hay en juego no es precisamente poco”.
Málaga Hoy, 8 de abril de 2014