Así como si nada

“A principios de los noventa, Marcia Dorsey regentaba una cafetería en San Luis, Misuri (Estados Unidos). Un día, un cliente, dueño de una pequeña empresa informática, le comentó que estaba desesperado por encontrar nuevos programadores. Marcia le dijo que a su hijo Jack, de 15 años, <le encantaban los ordenadores> y, a los pocos días, el chico hacía prácticas en la empresa. Al cabo de otros pocos días se había convertido en el eje de la firma: <haced todo lo que diga el becario>, decían a los empleados que se incorporaban.

“El becario, Jack Dorsey, tiene hoy 38 años y es uno de los nombres clave del establishment de la industria digital. Twitter, la red social que creó en el 2006, con la ayuda de otros ingenieros de una compañía de software de San Francisco, ya es parte de la cultura contemporánea. A través de Twitter se comunican papas, presidentes, estudiantes y amas de casa. Se gesta cotilleos, noticias, polémicas y hasta revoluciones. Sin embargo, pese al éxito de su invento, que cuenta con más de 240 millones de usuarios activos en todo el mundo, Dorsey es un personaje poco conocido.

“A diferencia de Steve Jobs, Bill Gates e,  incluso, del artífice de Facebook, Mark Zuckerberg (sobre el cual se hizo la película La red social), él ha optado por la discreción. No es el único: la tónica entre los nuevos magnates de la industria tecnológica, una generación crecida al amparo de Apple y Microsoft, es optar por un perfil discreto.

“Gracias a una entrevista que le hizo el periodista David Kirkpatrick en Vanity Fair, se sabe que Dorsey fue un niño con gran talento para las matemáticas, enorme capacidad de concentración y obsesión por los mapas de ciudades”.

Magazine, 23 de febrero de 2014

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Author: Blog Cima Málaga