CUANDO LA ATENCIÓN RESIDE EN LA DOCUMENTACIÓN

La historia sobre la obra pictórica de Gustave Courbet El origen del mundo (1866) ha modificado el punto de atención, pues “hemos pasado de fijarnos en El origen del mundo a prestar atención al origen del cuadro. O sea: del sexo a la documentación”.

Así lo señala el crítico en arte Francisco Calvo Serraller en el artículo Del sexo a la documentación, que complementa el reportaje de Miguel Mora ¿Tiene cara El Origen del mundo?, publicado en diario El País el 8 de febrero de 2013.

Esta información recoge la investigación de un aficionado al arte que adquiere el retrato de una mujer sin cuello en un anticuario de París, el cual podría ser parte de la obra de Courbet. De esta forma, el cuadro en el que se ve el sexo velludo de una mujer también tendría cara, publicó el semanario francés ‘Paris-Match’, según se puede leer en la publicación española.

La curiosidad del comprador del retrato hizo que comenzase a investigar sobre el origen del mismo, llegando incluso a  consultar con Jean-Jacques Fernier, del Instituto Gustave Courbet, autor del catálogo razonado de la obra del pintor. Tras conocer la teoría del comprador, Fernier manda a analizar el cuadro, cuyo resultado final indica que “los pigmentos, la capa marrón de los contornos, la largura de las pinceladas, todo correspondía punto por punto a El origen del mundo, señala el periódico. No obstante, hay expertos que se muestran escépticos en cuanto a esta teoría.

Para Calvo Serraller, de ser cierto que el cuadro fue recortado, éste “perdería parte de un encanto erótico que enlaza con La venus del espejo de Velázquez o La maja desnuda de Goya, rostros velados sobre sexos palpitantes”. Y es que “la fragmentación del desnudo no se justifica solo para proteger la identidad del modelo, sino para resaltar la excitante marca anónima que tiene la sexualidad”, concluye el experto en arte.

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Author: gestor